''ALGO SOBRE INVERSIÓN''
13 de septiembre de 2004

Las últimas noticias en el tema de la inversión han sido positivas para el país, considerando Las Bambas, la llegada del gas de Camisea a Lima y la suscripción del Lote 88 para lograr una mayor reserva de dicho combustible que además nos sirva para la exportación. Luego de estas buenas noticias nos enfrentamos al problema de cerro Quilish, donde se han suspendido los trabajos de exploración por problemas con la comunidad, los cuales han sido reseñados in extenso por los medios.De un lado tenemos que es claro que la inversión es bienvenida y que debemos fomentarla. Hacer del Perú un país de inversionistas donde todos los peruanos sientan que hacer un negocio es hacer una inversión. Eso hará que nos volvamos un país de empresarios, desde los más chicos hasta los más grandes. La figura del empresario es la que tenemos que resaltar. Los peruanos somos emprendedores. Si uno viaja por el país encuentra muchos peruanos que se dedican a labores de todo tipo. Son empresarios. Realizan una pequeña inversión que a la larga les trae un rendimiento económico. Entonces, no sólo los grandes son empresarios. Muchos lo son.La inversión hace que el país se sienta mejor y ello se refleja en las encuestas. Camisea, Las Bambas y otros proyectos han reflejado que los peruanos sí quieren nuevos negocios porque representan nuevos empleos, pero también dan esperanza en que el país crece y se revitaliza. En cerro Quilish probablemente haya que trabajar más en entender a la población y en que la población entienda la inversión. Ello se tiene que hacer en otros lugares también. Lo que no debemos es permitir que por casos aislados se revierta esta buena imagen que los peruanos tienen de la inversión.Quiero terminar comentando las palabras del congresista Iberico dadas en el Congreso el día jueves en la presentación del Presupuesto Público. Me llamó la atención cuando señaló correctamente que se debía eliminar de nuestro vocabulario el término "gasto social" para aludir al dinero que va a los programas de pobreza y llamarlo "inversión social". Esa creo es la manera correcta de transformar el pensamiento de los peruanos. Invertir en educación y salud nunca puede considerarse gasto. Es siempre una inversión. Empecemos por cambiar el lenguaje, eso ayuda. De ahí salgamos a dar ejemplos de los miles de inversionistas peruanos que son ejemplo de lo que se puede hacer bien. El sentimiento puede mucho más que la razón. En ello debemos trabajar, señala Cecilia Blume, en su columna "Al toro por las astas".

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