ELÉCTRICAS DE CHILCA VS. CÁLIDDA
20 de julio de 2009

En las últimas dos semanas la distribuidora de gas natural Cálidda ha sosteniendo un duro enfrentamiento mediático con la generadora eléctrica Kallpa, con el Ministerio de Energía y Minas (MEM) como mediador. Ambas empresas han indicado que se están alterando las reglas de juego para sus inversiones y amenazan incluso con llevar al Gobierno al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones si no los protege. El origen del problema se remonta al 2005. Kallpa (del grupo judío Inkia) y Enersur (de la franco-belga GDF Suez) solicitaron a Cálidda el abastecimiento de gas natural para las plantas eléctricas que construyeron en Chilca, a 60 kilómetros de Lima. Por este distrito cruza la tubería de gas natural de Transportadora de Gas del Perú (TGP) y correspondía a Cálidda construir tuberías cortas para abastecer a ambas plantas. Sin embargo, ese año Cálidda envió una carta al MEM indicando que no era rentable realizar esta inversión por lo que autorizó a las generadoras a conectarse a la tubería de TGP, cargando ambas con este gasto cercano a los US$24 millones. Por ello, Kallpa y Enersur nunca pagaron los costos de distribución del gas.