Por: Rolando Arellano C. Dr en Márketing La Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) cumple esta semana 25 años de fundada, y para celebrarlo creímos conveniente mostrar cómo la buena publicidad puede servir para mejorar los resultados de las empresas que lo emiten, del público que la recibe y de la colectividad en general. Un buen ejemplo es el comercial del taxista de Huaraucaca, que muestra que la minería le da trabajo al taxista, al llantero del pueblo, al que le lava carros, a la señora que vende menú y a muchos más. En cuanto a forma, es un comercial hecho con lenguaje simple y comprensible para el público destinatario principal, los habitantes del interior del Perú. El acento serrano del taxista Juan Carlos Carhuachín y la referencia, con nombre propio, a los otros beneficiados por las minas logran una rápida identificación de los oyentes con su realidad. Es además un mensaje creíble y verificable fácilmente, pues el oyente solamente tiene que mirar por su ventana y ver cuántos taxis y restaurantes de su pueblo tienen trabajo gracias a la mina. El mensaje fuerte y concreto: "La inversión minera beneficia a muchos más que lo que se cree, incluso a usted", llega al oyente, que lo siente mejor que si le hablaran de millones de inversión o de planes de desarrollo nacional. Es un mensaje coherente con la imagen de la institución que lo emite, acorde con la seriedad que debiera caracterizar a la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Bien jugado. En los aspectos de fondo, el comercial cumple con beneficiar a los destinatarios de este, en la medida que muestra que oponiéndose a la inversión minera, muchas veces están oponiéndose a su propio desarrollo. Ganan también las mineras, que así logran una mayor colaboración popular a sus proyectos, hoy amenazados por la mala comprensión de sus beneficios. Gana evidentemente el país, pues una mejor aceptación de la inversión nos hará crecer a todos. Pero más aun, esta publicidad de la SNMPE es un ejemplo para todos los empresarios peruanos, pues les dice que si bien vale exigirle al Gobierno que cambie las condiciones que se oponen a su desarrollo, ellos deben hacer su parte para generar ese cambio. Rogando a Dios, pero dando también con el mazo, publicitario. Evidentemente, no pensemos que una buena publicidad es suficiente, pues de poco servirá este buen anuncio si paralelamente la actividad minera depreda los recursos naturales de la zona o genera otros conflictos sociales. Esa es otra tarea para la SNMPE. En fin, con nuestras felicitaciones a la SNMPE y a las agencias que elaboraron e hicieron las pruebas de mercado necesarias para que esta publicidad sea comprensible, atractiva, creíble y útil para todos, felicitamos también a ANDA por sus 25 años haciendo que las empresas se comuniquen mejor, y responsablemente, con sus mercados. CENTRUM CATÓLICA. ARELLANO MÁRKETING