En una decisión que deja más dudas que certezas, el Gobierno declaró ayer en emergencia por 60 días el sistema del colector de Taboada, que arroja al mar unos 12 metros cúbicos por minuto de aguas servidas sin ningún tratamiento. Asimismo, decidió suspender, hasta nueva evaluación, el contrato que ya debía haber firmado con la empresa española ACS Servicios, Comunicaciones y Energía, que ganó en febrero la licitación para construir la planta que iba a tratar el 60% de desagües de Lima y Callao. Según el decreto de urgencia publicado en "El Peruano", las bases de la licitación realizada por Pro Inversión no contemplaron los nuevos niveles de calidad del agua (ECAS) que debía llegar al mar y que fueron aprobados en junio del 2008.