Unos treinta técnicos japoneses, brasileños, canadienses, franceses y peruanos, que trabajan en la construcción de la segunda etapa de la central hidroeléctrica Yuncán II, del distrito de Paucartambo, en Pasco, permanecen retenidos en su campamento desde el 27 de abril, en que se inició un paro indefinido de los pobladores. Los técnicos extranjeros no pueden salir o entrar del campamento, que permanece sitiado por los campesinos de los anexos Huayamayo, Santa Isabel y Auquimarca, de Paucartambo. Ayer se informó que el 30 de abril, tres especialistas japoneses intentaron romper el cerco, pero fueron sorprendidos por los campesinos que los devolvieron al campamento. El mayor PNP Carlos Montero, jefe de la División de Investigación Criminal de la Policía de Pasco, informó que los ciudadanos japoneses intentaron escapar a pie, pero fueron retenidos por los pobladores. Esta versión fue confirmada por el prefecto de Pasco, Roncel Salas Cachay . Ayer, las autoridades del distrito de Paucartambo se reunieron con los dirigentes de los anexos para encontrar una solución al problema, pero este intento fracasó y el paro indefinido continúa. Elmer Panduro Vicuña, representante del anexo de Santa Isabel, manifestó que el año 2004, la empresa Egecen entregó 300 mil soles al distrito de Paucartambo y ni un sol de ese monto se distribuyó a los anexos. "Reclamamos derechos porque la construcción de la hidroeléctrica afecta el ecosistema y ha contaminado el río Paucartambo. También se procedió a la tala de grandes extensiones de bosques, y por ello requerimos una compensación", expresó.