Pese a que el premier Yehude Simon presentó como una gran victoria temporal la suspensión de la protesta en Andahuaylas, el acta firmada con los campesinos pone en serio riesgo los proyectos mineros de la zona.El punto 9 del documento indica que "no se iniciará la etapa de explotación de las concesiones mineras si es que no existe un acuerdo previo con la población"."Simon ha firmado en Andahuaylas el acta de defunción de las inversiones mineras en el Perú. ¿Cómo pudo hacer eso el Premier si existen en marcha grandes proyectos mineros como Las Bambas (Apurímac) que ya han sido concesionados por el Estado?", reclamó Carlos Raffo, presidente de la Comisión ProInversión del Congreso.