Siendo invariable el futuro de Yehude Simon en el Gobierno, ya sea porque puede ser censurado en el Congreso o porque renunciará a la Presidencia del Consejo de Ministros, al Presidente de la República ahora no le queda más remedio que poner, ahora sí, a la cabeza del Gabinete a una persona con muñeca política, de preferencia un técnico independiente, sin deseos de ser candidato a nada, y con una gran capacidad para anticiparse al estallido de conflictos sociales, como los que ahora mantienen en zozobra a una buena parte del país.Lo contrario, elevar a ese cargo a una persona sin reflejos políticos, llevará a que el Gobierno se sumerja en otra crisis, quizá mas profunda a la que vive ahora, sobre todo porque deberá afrontar en el Congreso una oposición mucho más beligerante, y mayores conflictos sociales en provincias. Recordemos que en el 2010 serán las elecciones regionales, y que muchos movimientos políticos usarán la agitación para ganar votos. La muñeca política del futuro jefe del gabinete deberá incluir, adicionalmente, mucha destreza para acercarse a agrupaciones que hoy rechazan al primer ministro, como los fujimoristas, y hasta un sector del propio partido de gobierno.García debe realizar este relevo lo más pronto posible, sin aguardar a que los legisladores apristas, algunos de ellos a regañadientes, logren el milagro de que Simon Munaro no sea censurado en el Parlamento. Debe desterrar la esperanza de estirar este Gabinete Ministerial hasta el próximo 28 de julio, en el deseo de estrenar su tercer año de gestión con nuevos acompañantes. La política, de ninguna manera, puede ser tan flexible hasta lograr la elasticidad de un chicle, pues en algún momento nos estallará en la cara.Hace ocho meses, cuando le fue necesario al presidente García reemplazar al entonces primer ministro, Jorge del Castillo, señalamos que los conflictos sociales "serán quizá el reto que más tiempo demandará a Simon Munaro", y advertimos que si bien tenía que proceder con cautela, también tenía que evitar convertirse en ‘bombero’, como su antecesor, pues muchos lo verián como un medio para canalizar sus protestas. Pues, esto, muy a pesar nuestro, se hizo realidad justamente por falta de muñeca política y carencia de respaldo.
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