Las refinerías han dicho que no cumplirán el plazo para reducir los altos niveles de azufre en el petróleo antes del 1 de enero del 2010, tal y como lo obliga un decreto supremo del 2005. Hace unas semanas, El Comercio advirtió que ninguna de estas empresas (tanto las que administra Petro-Perú como la de Repsol) había avanzado en la instalación de plantas que les permitieran reducir la presencia de azufre a 50 partes por millón de azufre (ppm) y que, por el contrario, continuaban produciendo un diésel con 100 veces más azufre de lo recomendado internacionalmente.Al respecto, la Defensoría del Pueblo ha rechazado la propuesta del Ministerio de Energía y Minas, que plantea otorgar a las refinerías una prórroga de 3 o 5 años más. "Esta política de postergaciones no hace bien a la salud", dijo Iván Lanegra, adjunto para el Medio Ambiente, tras recordar que el cumplimiento de la norma reduciría el impacto de la contaminación en la salud de las personas.