Es probable que, por los resultados que viene obteniendo, al embajador en España y líder del Frente Independiente Moralizador (FIM), Fernando Olivera, le resulte más rentable quedarse en la Madre Patria, porque cada retorno le significa un encontronazo con la prensa o una andanada de críticas y destapes, como la estafa sufrida recientemente.Olivera se quejó ayer de que haya quienes celebran que un falso informante, identificado como Aurelio Cross, le haya sacado 7 mil dólares a cambio de evidencias que nunca le entregó, sobre un presunto nexo entre el congresista Rafael Rey y Alberto Fujimori para crear operativos de desprestigio."En vez de condenar un hecho punible, se celebra que estafen a alguien que está realizando una investigación que demuestra la existencia de una campaña para desprestigiarme y desestabilizar el sistema democrático. Pero se equivocan quienes creen que esta investigación ha terminado", dijo.