El subsecretario subrogante de Relaciones Exteriores de Chile, Demetrio Infante, entregó ayer por la tarde la respuesta de su gobierno a la nota de protesta y extrañeza que el Perú enviara a Chile el último sábado, donde se consignaron nuevos indicios que comprobarían que ese país realizó otras entregas bélicas a Ecuador en enero de 1995, en pleno conflicto con el Perú. En el documento, ese gobierno habría indicado que reitera la misma posición que siempre ha sostenido, en el sentido de que el asunto quedó esclarecido en 1995, cuando el Gobierno peruano aceptó las excusas que Chile expresó entonces sobre una primera entrega de armas a Ecuador que se habría realizado en enero de ese año.Al recibir esta respuesta, el embajador peruano en Santiago, José Antonio Meier, no pudo ocultar su insatisfacción. "He reiterado, de manera firme y enérgica, la protesta del Gobierno y del pueblo de Perú", declaró a Canal N, donde también dijo que su insatisfacción se debía a que, hasta el momento, "no se conoce una respuesta satisfactoria de Chile" sobre este asunto. Sin embargo, la respuesta chilena sobre esta venta no siempre fue la misma. Como lo indicara el Perú, el 2 de febrero de 1995, Chile reconoció que entregó material militar a Ecuador no solo en setiembre de 1994, como lo venía afirmando, sino también durante el conflicto del Cenepa, pese a que era país garante del Protocolo de Río de Janeiro. Aquella vez, en febrero de 1995, el subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile presentó excusas al Estado peruano por este hecho, las mismas que fueron aceptadas por el gobierno de Alberto Fujimori.