La inestabilidad política que se vive en el Perú, tras los lamentables actos de sangre y violencia del viernes pasado en la selva del país, cubrió al Perú con un velo de reprobación en el extranjero, que pondría en riesgo las negociaciones que el gobierno mantiene con la Unión Europea para concretar un Tratado de Libre Comercio (TLC). Alain Lipietz, presidente de la Delegación del Parlamento Europeo con los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) pidió al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y a los Comisarios de Relaciones Exteriores, suspender la ronda de negociaciones comerciales con el Perú, "mientras que los hechos no hayan sido esclarecidos y sus causas analizadas".