Las alternativas de solución propuestas por Doe Run Perú (DRP) a su problema financiero aún no logran convencer a sus acreedores, por lo que se mantiene el riesgo de quiebre y embargo de la empresa. Ayer en horas de la tarde volvieron a reunirse los directivos de DRP, encabezados por su presidente Bruce Neil, y las mineras acreedoras. Pero hasta el cierre de esta edición aún no se podría lograr un acuerdo. "Van cambiando sus propuestas pero esto todavía todo está frío", señaló a La República José Luis Morales, representante legal de Buenaventura (una de las mineras acredoras) en un intermedio de la dilatada reunión.