Las empresas mineras, a las cuales Doe Run adeuda aproximadamente US$110 millones, no están dispuestas a solicitar su declaratoria de insolvencia pese a que esta situación es a todas luces evidente en la minera. Según explicó Ricardo Trovarelli, de Cormin, una de las acreedoras, el hacerlo podría significar congelar el cumplimiento de la deuda.La declaratoria de insolvencia la da el Indecopi a solicitud de una acreedora o de la empresa en problemas. Una vez que esto sucede, el regulador del mercado convoca a una junta de acreedores que decide la quiebra o la reestructuración patrimonial de la empresa, y define un cronograma de pagos para los acreedores. José Miguel Morales, representante legal de Compañía de Minas Buenaventura, indicó en días anteriores que su representada no contemplaba este mecanismo y más bien analiza recuperar la deuda vía un proceso judicial a Doe Run.