Por unanimidad, el pleno del Consejo Regional de Puno decidió ayer suspender en sus funciones al presidente de la región, David Jiménez Sardón, por un plazo de 120 días, y delegó el cargo a la vicepresidenta Sonia Frisancho.La medida -informó el consejero regional Jorge Núñez- fue adoptada en cumplimiento del artículo 31 de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, que dispone la suspensión inmediata del cargo de presidente regional cuando hay mandato de detención.No obstante, dijo que "si durante ese tiempo Jiménez resuelve su situación legal, podrá reasumir sus funciones".El jueves 21, el Tercer Juzgado Penal de Puno ordenó la detención de Jiménez Sardón por la presunta malversación de recursos del fondo de emergencia que destinó el gobierno central a ese departamento en 2003.