Las próximas inversiones en infraestructura que realizarán los gobiernos, como parte de las políticas de impulso económico en todo el mundo, serán favorables para los precios internacionales de los "commodities", particularmente de los metales industriales y el petróleo sobre todo en el mediano y largo plazo. En esta perspectiva, el precio del barril de petróleo llegaría a los US$80 por barril, explicó el jefe global de estudios económicos de materias primas del Deutsche Bank, Michael Lewis. Los precios del maíz y de la soya (soft commodities) también se verán afectados al alza por varias razones, entre ellas, porque el crédito a los agricultores en EE.UU. casi se ha paralizado o se ha hecho muy caro como resultado de la crisis. Los planes de inversión en estos sectores se han detenido, pero la demanda en los países asiáticos de alto crecimiento (especialmente China e India) continuará al alza, "pues tiene sus propias dinámicas".