Sin duda alguna, la minería se constituye en el principal referente del crecimiento que el Perú registró desde hace muchos años. Sin embargo, ese desarrollo también trajo como consecuencia cierto desorden social que afectó no solamente nuestro ritmo económico, sino también el interés de los inversionistas por dirigir sus capitales hacia el país.Felizmente, se tomaron medidas acertadas para solucionar estos problemas y continuar bajo la senda del crecimiento, con una minería muy activa y a la vez muy responsable, que trabaje armónicamente con las comunidades. Pero aún queda trabajo por hacer.El gerente corporativo de Inversiones República, Othmar Rabitsch, destacó el rol de la minería en el Perú, sus proyecciones y los temas pendientes que aún están por resolver para que el país sea cada vez más competitivo.