Cuatro periodistas que llegaron hasta la avenida Teodoro Valcárcel, en la ciudad de Trujillo, fueron agredidos por diez agentes de seguridad de la Compañía Minera Aurífera Santa Rosa (Comarsa) que custodiaban la casa donde viven, o al menos tienen registrado su domicilio, varios integrantes de la familia Sánchez Paredes.Los hombres de prensa llegaron hasta el lugar para informar sobre el plantón que realizaban frente a esa casa algunos trabajadores que afirmaban que habían brindado servicios para Comarca. Según los manifestantes, ellos le alquilaron el año pasado 18 volquetes a la empresa, pero desde octubre se les adeuda alrededor de US$130 mil.Al conocer de la manifestación, los periodistas llegaron para tomar nota y grabar imágenes, hecho que no agradó a los agentes de seguridad. Cuando el corresponsal de Televisión Nacional del Perú (TNP), Diego Rojas, se acercó para intentar conversar con alguno de ellos o con alguna persona que viva en la casa de los Sánchez Paredes, los vigilantes arremetieron contra él y su camarógrafo, y le quitaron los equipos de filmación.