LOS PELIGROS DE LA MINERÍA INFORMAL
6 de mayo de 2009

Antes de los años 50, el valle San Lorenzo -que comprende los distritos Tambogrande y Las Lomas- era una zona desértica y poco poblada. Entre los años 1949 y 1959 se realizó un proyecto de riego financiado por el Banco Mundial, que ascendió a U$45 millones, lo que permitió a esta zona del país un rápido de spegue económico.Tambogrande cobra notoriedad cuando, a finales de la década pasada, la empresa minera Manhattan Minerales Corp. expresa su interés de explotar los yacimientos de polimetálicos que le permitirían extraer cerca de 1 millón de onzas de oro y 56 millones de toneladas de cobre."La voluntad de desarrollar actividad minera se remonta a 1978, cuando se publica el Decreto Ley 22672 que declara Reserva Nacional el distrito de Tambogrande. En aquel entonces, la empresa BRGM fue autorizada para hacer un estudio de prefactibilidad en Tambogrande. Los esfuerzos del Gobierno para establecer una empresa minera en los años 80 fracasaron, en parte porque ya se oponía la población local", dice el informe de Stephanie Rousseau y Francois Meloche, de la Misión de Observadores Internacionales de la Consulta Vecinal.Luego de una tenaz pugna entre los pobladores de Tambogrande y Manhattan Minerales Corp, que costó la vida de Godofredo García Baca y produjo el referéndum vecinal que desechó la propuesta de la actividad minera en la zona, ahora los peligros acechan nuevamente a este valle, a consecuencia de la minería informal asentada en el distrito Las Lomas.En las zonas altas del valle y que es donde se ha asentado la minería informal, se está afectando con mercurio y cianuro el cauce de los ríos y el mismo reservorio de San Lorenzo, que es el que abastece de agua a todo el valle.La Junta de Usuarios de San Lorenzo ha pedido se declare la intangibilidad de su valle para preservar sus tierras agrícolas, pero el Gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas, no solo no escucha y menos interviene, sino que ahora ¡expide petitorios de concesión minera! Existe un renovado interés por constituir un parque minero en Las Lomas y Tambogrande, lo que pondría en riesgo las tierras agrícolas y agudizaría, nuevamente, los conflictos sociales, señala el periodista César Robles Ascurra.