Exista o no una crisis, la población mundial no puede dejar de comer. Esta parece ser la visión de los agroexportadores sobre las consecuencias que tendrá el descalabro económico mundial en sus negocios. El optimismo aún no se pierde, pese a que las cifras se han revertido para los envíos al exterior, luego de 10 años de continuo crecimiento. En el primer trimestre de este año las agroexportaciones cayeron en 7%. Eso, sin contar que el bajón fue de 11% en los productos no tradicionales (espárragos, uvas, alcachofas, páprika, entre otros), según la Asociación de Exportadores (ÁDEX). Sin embargo, la mayoría espera sobrevivir este año a la reducción del consumo mundial, bajo la expectativa de que la crisis llegue a su fin este año. ¿Pero, qué pasará si la crisis continúa por más tiempo?