La economía, para seguir creciendo, depende de que el capital siga fluyendo sin encarecerse, asegurando así el consumo y la inversión. Para generar esas condiciones ad portas de una mayor desaceleración de la economía es necesario alimentar al sistema financiero con liquidez, tal como lo viene haciendo el BCR, y bajar el costo del dinero, determinado, de alguna manera, por la tasa de interés de referencia. Ello también tiene un impacto en el tipo de cambio, más aun en una economía tan dolarizada como la peruana. Sin embargo, los exportadores no deben estar muy felices con la tendencia a la baja del dólar, menos aun si, como parece que esperan en el BCR, el tipo de cambio y las tasas de interés bajarán a medida que la incertidumbre en los mercados internacionales se disipe y los inversionistas se deshagan de sus dólares. Antes lo criticaron por intervenir, ¿ahora le pedirán que lo haga?