A pesar de que este año, por efecto de la crisis, los consumidores requeriremos menos electricidad que la que demandamos en el 2008, la posibilidad de que Lima y otras principales ciudades del país queden a oscuras es todavía un riesgo latente, según reconoció el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).El incremento de la demanda de energía, que el año pasado llegó al 10%, fue una de las principales causas -junto con la caída de la producción hidroeléctrica y la restricción de mayor uso de gas para las térmicas- de que se comenzaran a producir apagones desde agosto pasado, y que continuaron en los primeros meses del 2009.El Ministerio de Energía y Minas había señalado que esta situación se esperaba revertir en lo que resta del año, con la incorporación de mayor capacidad instalada de generación térmica con derivados del petróleo, lo que permitiría elevar nuestro nivel de reserva (superávit en la capacidad instalada de generación) de 2% en que había caído a finales del 2008, a un 8% en el 2009.
- [Gestión,Pág. 6] /