La empresa colombiana Promigas, accionista de Cálidda, cuestionó que las trabas burocráticas municipales obstaculicen la masificación del servicio de gas natural en los hogares, y planteó alianzas público-privadas con los gobiernos central, regionales y locales para revertir esta situación. Su plan de inversiones es de US$400 millones para los próximos cuatro años.