El proceso de subasta para la compra de energía entre los años 2011 y 2013 que había convocado la empresa Edelnor, distribuidora de electricidad en gran parte de la capital, fue declarado desierto, debido a que las propuestas de precio de venta de la energía que plantearon diversas generadoras, superaron los topes que dispuso el Osinergmin.Esta situación se presenta en circunstancias en que la capacidad de generación está en sus niveles más bajos, debido a una falta de mayor inversión, y de lo cual diversos empresarios del sector responsabilizan a los topes que pone el citado organismo regulador, y que consideran que reducen el precio real de la energía por debajo de lo que dicta el libre mercado.