Hace más de 15 días se anunció el salvataje a la empresa Doe Run Perú (DRP), operadora del complejo metalúrgico de La Oroya; sin embargo, las actividades en la refinería siguen paralizadas y esta semana se comunicó a los trabajadores que tomarían vacaciones forzadas pues no había concentrado para echar a andar la fundición. La medida fue suspendida, aunque temporalmente, ante una multitudinaria marcha de protesta de sus servidores.¿Porqué no se normalizan aún las actividades en La Oroya? Pues porque simplemente la casa matriz de DRP en Estados Unidos (Doe Run Resources) no cumple con capitalizar el total de sus acreencias en su filial peruana por un total de US$ 156 millones.El legislador Ricardo Pando, quien el último viernes participó en una reunión con el viceministro de Minas Felipe Isasi y los trabajadores de La Oroya, refirió que las mineras esperan que DRP cumpla con este compromiso antes de proceder a otorgarle el aval y préstamo por US$ 175 millones.(Edición domingo).