El gobierno de Alejandro Toledo recibió ayer otra pesada herencia del fujimorismo: idear la mejor forma de resarcir a los ex fonavistas del período 1992-1998 por la desnaturalización de sus aportes que ascienden a 6.000 millones de soles.Fue al aprobarse el informe de la Comisión de Fiscalización del Congreso -con 72 votos a favor, ninguno en contra y doce abstenciones- sobre la desnaturalización de los fines del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) durante el régimen fujimorista, que lo transformó de contribución -tal como fue planteada originalmente- en impuesto.