La jornada comenzó cuando miles de "forajidos" (como llamó el ex presidente a los manifestantes) llegaron victoriosos a la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno, una semana después de haber comenzado las multitudinarias protestas en las que exigieron la renuncia del ahora ex jefe de Estado.Una enfurecida turba, compuesta en su mayoría por jóvenes estudiantes, tomó las instalaciones del Parlamento Nacional, obligando a los legisladores a trasladarse a otra sede para iniciar una reunión de emergencia.Las cámaras de televisión mostraban a personas armadas con pistolas y machetes dentro del recinto, lo que causó un ambiente de anarquía total.Mientras tanto, 60 legisladores de la oposición reunidos en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) destituyeron a Gutiérrez, apoyados en la causal de "abandono del cargo".De esta forma, el Congreso decidió dar paso a la sucesión constitucional y entregó el poder al vicepresidente de la Nación, Alfredo Palacio.Gutiérrez, quien había prometido "cambiar el país o morir en el intento", tuvo que dejar la presidencia poco más de dos años después de haber asumido el cargo, el 15 de enero de 2003.Su salida del poder ha sido amarga, pues en pocas horas vio cómo la Policía, que le protegía, se echó para atrás después de la dimisión de su comandante general Jorge Poveda. También los militares le retiraron su apoyo. Después de que Gutiérrez abandonara el Palacio de Gobierno, se supo que había una orden de prisión en su contra dictada por la Fiscalía del Estado, que le acusa de haber ordenado a la Policía reprimir las manifestaciones en las que al menos dos personas murieron.Palacio, por su parte, al tomar posesión de la Presidencia, aseguró que "hoy día terminó la dictadura, la prepotencia y el horror".El nuevo gobernante prometió "un gobierno de obreros, de médicos y de trabajadores", y felicitó al pueblo de Quito por haber resistido en las calles la "prepotencia" del gobierno anterior.