La paralización de casi todas operaciones de refinación de la minera Doe Run Perú debido a que no puede conseguir nuevas líneas de crédito, lo estaría llevando a tratar de conseguir el respaldo del Estado para salvarse, mediante la presión de lo que significa su cierre en medio de la crisis financiera. El secretario general del sindicato del complejo metalúrgico de Doe Run, Rioberto Guzmán, dijo que ya tienen cuatro plantas paralizadas y no saben hasta cuándo, porque no hay concentrados. "Es la primera vez que ocurre en La Oroya y se puede poner más crítico todavía", declaró a un portal extranjero. Según fuentes, los problemas financieros de Doe Run podrían llevar al Gobierno peruano a salvar de insolvencia a la firma, que además enfrentaría deudas por unos US$ 100 millones a las mineras proveedoras del mineral, que este viernes podrían declararlo insolvente en Indecopi pues se quedó sin un crédito revolvente de US$ 75 millones que iba a ser destinado a la compra de concentrados de zinc, cobre y plomo. Para el ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez, la posible intervención del Estado para auxiliar a una empresa privada que no supo manejar sus finanzas en el año de mayores precios de minerales no puede ser gratuita.