¡GLORIA A BENEDICTO XVI!

a elección del nuevo Pontífice se produjo en el segundo día de cónclave, como sucedió en el que fue elegido Pío XII, hasta ahora el más breve celebrado en las últimas décadas.A las 5:50 pm, hora de Roma (11:50 am en el Perú), empezó a salir humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina. En un principio se vivieron algunos momentos de incredulidad, ya que el hecho de que la chimenea humeara antes de la hora prevista sólo se explicaba si la votación había tenido éxito, pero la fumata mostraba un indefinido color gris.Decenas de miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano recibieron con gritos y aplausos entusiastas la fumata blanquecina, pero los medios de comunicación internacionales como la cadena CNN no se atrevían a dar una confirmación exacta sobre la elección del nuevo Papa.A los 10 minutos, las campanas de la basílica de San Pedro confirmaron la elección y desataron una histeria colectiva en la plaza. Las cámaras de televisión mostraron al mundo como miles de romanos, corriendo desesperadamente, intentaban llegar a la plaza para presenciar aquel acontecimiento histórico.En poco tiempo, alrededor de 200 mil personas ya abarrotaban el lugar y todos los ojos de los fieles tenían la vista fija en un solo punto: el balcón principal de la plaza San Pedro.Más de 40 minutos después de salir la primera fumata, el suspenso sobre la identidad del sucesor del Juan Pablo II acabó.Las puertas que dan al balcón se abrieron de par en par y salió el primer cardenal de los diáconos, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez, quien declaró el consabido: "¡Habemus Papam!". El estruendo de los aplausos obligó al religioso a dar una pausa para después decir lo que muchos esperaban: el nombre del nuevo Papa: "El excelentísimo cardenal Joseph Ratzinger". Minutos después Joseph Ratzinger, precedido por la Cruz, salió al balcón para saludar y bendecir a los fieles, quienes le aclamaron con gritos y aplausos. En sus primeras palabras, el nuevo Papa, ya con sus hábitos, dijo que es un "humilde trabajador" de la viña del Señor y dedicó un recuerdo a su antecesor Juan Pablo II.