VIENTO EN CONTRA
23 de marzo de 2009

Qué duda cabe de que el país está hambriento de ener-gía. Los apagones de hace un par de semanas dan cuenta de que se requieren inversiones que fortalezcan el sistema eléctrico. En un evento realizado por la Sociedad de Comercio Exterior, el martes pasado, Mark Hoffmann, gerente general adjunto de la generadora eléctrica Duke Energy-Egenor, reconocía que, efectivamente, a este buen hombre llamado Perú había que inyectarle energía urgente. Pero que antes que darle un exquisito pato a la naranja, era preferible alimentarlo con un buen plato de frejoles con arroz. ¿A qué se refería? En el sector eléctrico se ha abierto un intenso debate respecto a promover la inversión en la generación de electricidad con el uso de energías renovables: plantas de generación eólica (uso del viento), energía geotérmica (uso de suelos calientes para generar vapor y, luego, energía); biomasa (plantas), energía mareomotriz (uso de las mareas) e hidroeléctricas pequeñas, de hasta 20 megavatios (Mw). Se trata de energías ambientalmente amigables (no contribuyen al calentamiento global), no requieren ni emiten carburantes y reducen la dependencia de energía importada.