Defienden su selva. Los representantes de unas 100 comunidades ubicadas entre los ríos Putumayo y Napo, en la frontera con Ecuador y Colombia, expresaron su rechazo a que la empresa brasileña Petrobras inicie los trabajos de exploración petrolera en el lugar. Ellos advirtieron que si el Gobierno no deja sin efecto la cesión del referido terreno, ubicado en el lote 117, tomarán la zona por la fuerza. Demecio Tangoa, presidente de la Federación Indígena Kichwa del Alto Putumayo Inti Runa, sostuvo que la explotación petrolera afectaría a más de 10 mil indígenas de unas 110 comunidades nativas. El dirigente señaló que los trabajos también atentarían contra la propuesta de crear en la zona las reservas Napo Tigre y Napo Curaray.