Mientras los bicameralistas dicen que la propuesta de volver a la doble cámara legislativa ya es un caso cerrado, los 36 unicameralistas se alistan para librar una batalla al interior del Parlamento con el propósito de modificar el reglamento del Congreso y mejorar la calidad de las leyes.Por lo pronto, el primer vicepresidente del Congreso, Natale Amprimo (I), informó ayer a El Comercio que insistirá en que los alcances de su dictamen a favor de la continuación de una sola cámara parlamentaria sea aplicable ahora. Esto es, reformar el Reglamento del Congreso para establecer la doble votación de todas los proyectos de ley que se tramiten, así como regular la inmunidad parlamentaria y la renovación parcial de la representación parlamentaria.Con este último tema discrepó el titular del Parlamento, Ántero Flores-Aráoz, porque atentaría contra la gobernabilidad, dado lo difícil que es formar alianzas y alcanzar concordancias. Más bien sugirió que resultaría mejor implantar la revocatoria de los legisladores.Pero quien no pudo reprimir su amargura, porque se perdió la batalla a favor de la bicameralidad, fue el ex gobernante aprista Alan García Pérez, quien literalmente "pateó" a los que no respaldaron esta propuesta tildándolos de "tránsfugas".(Edición sábado).