La alerta de Chinalco debe ser tomada en serio. 1. La solución debe ser rápida, eficiente y económicamente viable. 2. El aspecto medioambiental debe estar debidamente cautelado, a través de una faja fija hermética que conecte los almacenes de depósitos existentes con el terminal de embarque y con el barco. 3. El costo de la obra tiene relación directa con la tarifa; ya que se trata de una obra intensiva en capital, esta tarifa variará según la inversión sea de US$70 millones o de US$300 millones. La minería también requiere de servicios portuarios eficientes y de costos razonables. 4. La ubicación del muelle debe tener acceso a las facilidades logísticas (almacenes de concentrados, vía férrea, etc.). El ferrocarril debe mejorarse y potenciarse. 5. En el Callao debe considerarse la necesaria expansión futura del puerto hacia el norte, incluyendo la posibilidad de mover la faja en un plazo de 25 o de 30 años a un nuevo rompeolas norte. 6. Sí es posible que coexistan en un mismo puerto contenedores de minerales, de granos y de bienes de capital (Matarani). Otros ejemplos de coexistencia: Hamburgo, Los Ángeles, Barcelona, Vancouver, Amberes, Yantai. 7. Hay que buscar una salida sin desconocer la realidad. Llevamos diez años buscando "la solución perfecta" y los minerales siguen siendo manipulados en forma inadecuada en el Muelle 5. La alternativa debe permitir resolver la problemática del medio ambiente, ser compatible con la sostenibilidad técnica y financiera de las nuevas inversiones y las necesidades de un sector importante para nuestra economía: la minería. Necesitamos propuestas incluyentes y no excluyentes, afirmó el ex ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero.