Durante una reciente presentación en la Cámara de Comercio de Lima, Cayetana Aljovín, directora ejecutiva de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Pro Inversión), reconoció que la labor de esta institución es parte fundamental del plan de estímulo económico diseñado por el Gobierno para hacer frente a la crisis internacional. ¿La razón? El plan se basa en la ejecución de 64 proyectos de infraestructura priorizados por el Gobierno, 12 de los cuales han pasado a ser parte de la cartera de Pro Inversión, que debe sacarlos a concurso en lo que resta del año. Si bien el primero ya fue adjudicado (la planta de tratamiento de aguas residuales de Taboada), aún quedan 11 proyectos de trascendencia para el país, que deben ser entregados en concesión, y que juntos asegurarían una inversión de US$1.200 millones.