ACELERAR LA INVERSIÓN, PERO CON DISCIPLINA
4 de marzo de 2009

En diciembre (2%) y enero (-20.3%) pasados se observó una fuerte desaceleración e incluso una caída de la inversión pública, justo en momentos en que se empezaban a sentir los efectos de la crisis mundial en la actividad interna (el PBI se desaceleró a 4.9% anual en diciembre).Si esta contracción de la inversión pública se debió a un sobreajuste fiscal para cumplir con la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal (LRTF) que limita el crecimiento del gasto público total, como señaló el presidente del BCR, o a la inercia del ajuste del gasto público que se hizo en el último trimestre del 2008 y a problemas estructurales (lluvias y apertura de nuevas cuentas bancarias), según explica el ministro de Economía, lo cierto es que ese freno se produjo. El problema ahora es que la meta de crecimiento de la inversión pública para este año es bastante alta (51%, mayor al 42% logrado en el 2008). Y si bien el Plan de Estímulo Económico (PEE) ha sido diseñado para lograr este objetivo, todavía está por verse si todas las normas de tipo administrativo orientadas a agilizar el gasto en inversión, darán los resultados esperados de manera oportuna. No obstante, la premura para acelerar el ritmo de la inversión pública no debe ser motivo para incumplir la regla fiscal. Se debe llevar adelante la modificación de la LRPF, en lo que se refiere al límite de crecimiento del gasto público, distinguiendo el gasto corriente y de mantenimiento (consumo público) del gasto en inversión. En buena hora, el ministro de Economía aseguró a Gestión, que dicha reforma se hará de todas maneras este año. Asimismo, es positivo que el ministro haya afirmado que también insistirán en incluir, en la LRTF, sanciones para aquellos funcionarios públicos (a nivel de los gobiernos nacional, regional, o local) que incumplan los límites que impone dicha ley al gasto público. Porque, si bien es cierto que se necesita agilizar la inversión pública para apuntalar el crecimiento y el empleo, ello no debe significar que se pierda la disciplina fiscal que tanto costó lograr. Como ya lo señalamos en nuestras perspectivas para este año, en diciembre, el reto para el gobierno en el 2009 será crecer con estabilidad ya que esta última es determinante para atraer inversiones.

  • [Gestión,Pág. 30]
  • /