La pesadilla del aluvión de Yungay, en Huaraz, es un recuerdo que flota en la memoria como un fantasma. Se refiere a los 40 segundos fatídicos de hace 39 años que la madrugada del último lunes se repitieron en el centro poblado minero de Winchumayo, en la inaccesible ceja de la selva puneña. El desastre ha dejado, hasta el momento, nueve muertos y ocho heridos, según el último reporte radial de las autoridades de la zona.Aldo Ballenas Limache, médico de la Diresa-Cusco, que llegó ayer al lugar de la tragedia -en un helicóptero de la Policía Nacional- para trasladar a los contusos a la Ciudad Imperial, señaló a Perú.21 que un equipo de salvataje de Alta Montaña se quedó allí para colaborar con las tareas de rescate, pese a la torrencial lluvia que sigue azotando el centro minero.El galeno refirió que es posible que nunca se llegue a precisar el número de víctimas.