LEGISLADOR QUE INFORMÓ DE LA TRAGEDIA ES DUEÑO DE LA MINA
4 de marzo de 2009

De su oficina legislativa salió la primera alerta: un deslizamiento de lodo había matado y herido a un número no precisado de mineros dedicados a la extracción de oro en Winchumayo, un pequeño enclave en la selva puneña. Incluso reclamó una mayor presencia del Estado y que se facilitara el acceso a la zona, puesto que para llegar allí hay que trasladarse siete horas desde Juliaca y luego 10 horas más a pie.Sin embargo, Alfredo Tomás Cenzano Sierralta, congresista aprista por Puno, omitió decir que él es uno de los dueños de Winchumayo (con 33% de acciones, según confirmó a este Diario). Pero eso no es todo, porque también olvidó contar que es propietario de la minera Ayapata, la empresa que busca comprar Winchumayo y formalizar sus actividades productivas.La información corrió ayer como reguero de pólvora. Pero no tan rápido como para que el titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Pedro Sánchez, diera mayores alcances sobre ese punto, pese a que -en comunicación telefónica con RPP desde Canadá- lamentó la tragedia.