Los congresistas intentan aprobar un proyecto de ley cuyo único propósito es favorecer su incesante interés por ascender en los estamentos de la política nacional. De esta manera, ahora pretenden allanar el camino que los conduciría a dirigir un municipio o un gobierno regional, con lo que dejarían atrás, de un solo plumazo, o de un carpetazo, la responsabilidad que contrajeron al juramentar como legisladores.Según el dictamen aprobado por la Comisión de Constitución, que modifica el artículo 25 del Reglamento del Congreso y las normas electorales, los llamados padres de la Patria podrán postular en las elecciones regionales y municipales, y de ser elegidos, tendrían que ser vacados, porque el nuevo cargo sería incompatible con el de parlamentario. El artículo 92 de la Constitución establece que el cargo de congresista es incompatible con el ejercicio de cualquier otra función pública, excepto la de ministro de Estado, subrayando que es irrenunciable el cargo de congresista. Ante este claro mandato constitucional, los legisladores propugnan legislar en beneficio propio, y de esta manera continuar una carrera política que ahora está amenazada por el reducido respaldo popular que tiene el Congreso de la República.Recordemos que los congresistas son elegidos por voto preferencial. Los ciudadanos los escogieron porque además de conocerlos por nombre y apellido, confiaron en que ejecutarían las promesas lanzadas durante la campaña electoral. Sin embargo, ahora se intenta romper esta confianza, y a mitad de camino abandonar el barco sacudido por una pequeña tormenta.Este tipo de propuestas, que cambian de un momento a otro las reglas de juego establecidas, no hacen más que crear inestabilidad política, y acrecientan la desconfianza que la ciudadanía siente por nuestras instituciones oficiales.Los congresistas, representantes de partidos nacionales o movimientos regionales, deben abocarse a legislar, y de esta manera contribuir a crear las bases jurídicas que soporten el ansiado desarrollo económico y social. No piensen, señores legisladores, dar el salto a otros estamentos, que les falta mucho por hacer donde están ahora.