A casi un año de las elecciones generales, ha comenzado a delinearse el mapa de las preferencias electorales, que los postulantes al sillón presidencial tendrían que tomar en cuenta para el afinamiento y corrección de sus estrategias y campañas y no caer en la mirada esquiva de los problemas de fondo, como parece estar ocurriendo.Según la encuesta nacional de Apoyo, hecha para El Comercio, Valentín Paniagua aparece nuevamente en primer lugar en las intenciones de voto, seguido por Alan García y Lourdes Flores Nano, al descartarse la medición de Luis Castañeda, quien anunció que no postularía por esta vez a la Presidencia de la República. No obstante, entre otras interesantes conclusiones, esta primera fotografía de las preferencias electorales revela que incluso aquellos ubicados en los primeros lugares no cuentan con el respaldo de un importante conglomerado. Es por ejemplo el caso de García, quien no tiene el voto de más de la mitad de los electores (57% declara que "definitivamente no votaría por él"). La encuesta también arroja un problema mayor: fuera de Lima muchos candidatos no son conocidos y, obviamente, tampoco lo son sus propuestas. Enfocar las estrategias mirando a las provincias es, pues, una medida prioritaria si efectivamente se quiere no solo ganar adeptos, sino acercarse a la realidad de distritos, provincias y departamentos que hoy se sienten fuera de la órbita del Estado, sencillamente no representados y divorciados del país oficial y del Gobierno Central. Los partidos y agrupaciones políticas deberían reconocer, además, que la simpatía ya no es suficiente. Allí está el caso de Paniagua, en primer lugar en la intención de voto, pero cuarto en la lista de 'con quien simpatiza más'. Finalmente, como señala la encuesta, lo que los electores reclaman son planes concretos que permitan atacar los problemas nacionales: desempleo y falta de trabajo (66%), pobreza y hambre (47%), corrupción y coimas (41%), educación inadecuada (24%), delincuencia (23%), entre otros grandes temas. Solos o en alianzas políticas (46% está a favor de crearlas), los partidos tendrían que escuchar el clamor del pueblo y apuntar a reinstitucionalizar un país que hoy descalifica por igual a todos los poderes del Estado.