"SI LA COMUNIDAD NO ACEPTA, NO SE DARÁN CONCESIONES DE EXPLOTACIÓN"
22 de febrero de 2009

El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, quiere acabar con el concepto del perro del hortelano, para ello promete que bajo su gestión las comunidades tendrán la última palabra.De los 211 conflictos sociales registrados en enero por la Defensoría del Pueblo, 100 tienen su origen en el rechazo a las industrias extractivas. ¿Toda esa gente son perros del hortelano?No. Decir que son perros del hortelano a los que se oponen o que son de las ONG es una respuesta fácil. La política de este ministerio se traduce en el desarrollo sostenible. Hasta los años 90 la explotación petrolera y minera ocurría sin tener en cuenta la opinión de la gente de la zona. Con darles algunas cosas se daban por bien servidos, casi hasta les tenían que dar las gracias (...).Muchos de nuestros empresarios mineros pequeños quieren seguir operando con ese sistema. Esa es la madre de los conflictos. Si queremos voltear la imagen, lo primero que tenemos que hacer es dar la importancia debida a la aceptación de la comunidad. Le voy a pedir que se imagine que soy awajun y no quiero bajo ninguna circunstancia que se explote oro en la Cordillera del Cóndor porque son mis montañas sagradas. ¿Qué me diría?Le explicaría: Muy bien, evaluemos si es posible la explotación en algunas áreas sin modificar su medio ambiente, su fuente de agua, su cultura y su forma de vida. Si eso puede hacerse, va.¿Y si no me lo creo y sigo sin desear minería en mis bosques?Entonces, que así sea. ¡Trato! La que lo decidirá es la comunidad. Hay áreas en las que definitivamente tendremos que redefinir el tema y las áreas que tenemos que preservar. Muchos conflictos se dan porque se otorgó una concesión minera en una zona inconveniente. El país está dividido en cuadrículas que se pueden otorgar según la ley. En este proceso se otorgan concesiones en territorios problemáticos. El título de concesión no le da derecho a quien lo tiene a tocar una piedra, porque para hacer la exploración y explotación necesitas -lo primero que vamos a exigir- la aceptación de la comunidad y el cumplimiento de las leyes medioambientales. (Edición sábado).