Los peores enemigos de los autores en nuestro país son los "piratas", quienes -aunque no se quiera- ganan cada vez más y más terreno.Martín Moscoso, jefe de la Oficina de Derechos de Autor del Indecopi, reconoció ayer que el movimiento de compra y venta de productos piratas en nuestro país asciende nada menos que a 300 millones de dólares.Una de las causales de este panorama sería el ingreso de discos ópticos. Explicó que según la ley sólo pueden importarse tres millones de discos ópticos.Sin embargo, dijo, en el 2004 ingresaron clandestinamente 130 millones, con los cuales se reproducen los discos piratas.Por este motivo pidió la implementación de juzgados especializados en propiedad intelectual, además de prohibir el ingreso de los discos ópticos.