El cierre de minas, la restricción del crédito y los debates acerca de cuándo resurgirán los precios de los metales dominaron la conferencia de minería africana hace unos días, en fuerte contraste con el entusiasmo del año pasado cuando los precios de los metales eran de un rojo candente. El oro fue el único en sobresalir, al haber capeado la tormenta desatada por la crisis mejor que los metales industriales. Los presidentes ejecutivos de las tres mayores productoras de África estaban contentos y expertos predijeron que el metal podría subir por encima de los US$ 1,000 este año debido a que los inversores compran el metal precioso para protegerse de la crisis.