La menor liquidez en la que incurrieron las refinerías (Petroperú y Relapasa) ante la demora en la devolución de los recursos del Fondo para la Estabilización del Precio de los Combustibles Derivados del Petróleo les generó un costo financiero de 40 millones de dólares, informó el Ministerio de Energía y Minas (MEM). "Tanto la refinería estatal como la privada terminaron con una pérdida muy grande porque tuvieron que financiarse en un entorno de costos financieros muy altos", afirmó el director general de Hidrocarburos del MEM, Gustavo Navarro.Explicó que estas empresas no tenían liquidez y tuvieron que contraer préstamos bancarios para manejar sus operaciones y, por ende, se generó un costo financiero de 40 millones de dólares.