Con la puesta en marcha de la nueva planta de procesamiento de gas en Piura, por parte del Grupo Graña y Montero (GyM), el paso inmediato es la mejora de la eficiencia en la transformación del gas natural.Augusto Baertl, miembro del directorio de GyM, señaló que se viene realizando una serie de ajustes en esta nueva planta (ubicada en Talara), con el fin de llegar a un 90% de recuperación del gas líquido (GLP), subproducto derivado del procesamiento de gas natural. Esta infraestructura reemplaza a la anterior planta que tenían en la misma zona de Talara. Antes de la puesta en marcha de la nueva planta, la recuperación de GLP solo llegaba a un 60%.Baertl refirió que, para junio de este año, estarían culminando estos ajustes y se continuaría con la mayor captación de los suministros que proporcionen las petroleras ubicadas en la región noroeste del Perú, zona bastante dinámica en explotación de hidrocarburos (Piura y Tumbes).