En el marco del sétimo paquete de medidas del Plan de Estímulo Económico, el Gobierno planteó al Congreso dar incentivos tributarios, de manera temporal y excepcional, a los inversionistas del sector construcción a través de un menor pago del Impuesto a la Renta (IR).Actualmente, el pago del IR se aplica a las empresas sobre el ingreso menos las deducciones permitidas como el pago por depreciación de sus inmuebles, cuya tasa anual es de 3% (del valor del bien) durante 33 años, periodo estimado de vida útil del inmueble.Ahora, mediante un proyecto, el Ejecutivo busca aumentar esa tasa anual a 20% por cinco años, y así, por la magnitud de la inversión de un inmueble, se reduciría drásticamente la base imponible del contribuyente.