Una de las economías en las que aún se confía en que pueda mitigar el debilitamiento de la economía mundial, dio evidencias de un mayor impacto de la crisis financiera.China anunció que sus exportaciones se desplomaron 17.5% en enero pasado, mientras que sus importaciones se redujeron en casi la mitad con respecto al mismo mes del año pasado (43.1%). En ambos casos son las mayores caídas de las que se tenga registro. Para aplacar los temores se debe considerar que las festividades del año nuevo chino comprendieron más de dos semanas no laborables en enero. Pero, aunque el desplome del comercio se debe en parte a los feriados festivos, estas cifras ya estarían reflejando también que el nivel de consumo del país asiático se ha debilitado.Sin embargo, los datos comerciales se contraponen a los conocidos hace unos días de la recuperación de un índice sobre la actividad manufacturera, además de un incremento récord de nuevos créditos en enero, divulgado ayer. En sí las cifras mixtas de la economía china han despertado temores y expectativas sobre su performance en este año. Asimismo, al menos por el momento todo indicaría que las medidas para estimular esa economía aún no dejan sentir sus efectos plenamente, dando esperanzas de una pronta manifestación de sus efectos impulsores.No obstante, según estimaciones del Economist Intelligence Unit (EIU), las exportaciones chinas se reducirían en 10% este año. China ha sido uno de los principales impulsores de los precios de metales, dada su gran demanda, por lo que un debilitamiento podría deteriorar las perspectivas para dichos commodities este año. En ese sentido, tras conocerse de la caída de importaciones chinas, que incluyó una menor compra de cobre del orden del 18.8% en enero, se produjo una caída en el precio de este metal, una de las principales exportaciones de Chile y el Perú. Menores precios para las materias primas acentuarían las preocupaciones respecto a que el impacto de la crisis en la región ha de venir por el sector comercial. Pero los datos mixtos hasta ahora generan expectativa y dada la situación económica de China, puede haber espacio para lanzar nuevos paquetes reactivadores y así evitar una mayor desaceleración. Y, como advierte el Banco Mundial, ha llegado la hora de un mayor esfuerzo para evitar que caiga una de las grandes esperanzas para la economía mundial en este sombrío año.