La sorpresiva y sospechosa venta de la empresa petrolera Petro-Tech a la empresa estatal colombiana Ecopetrol y la Korea National Oil Corporation (KNOC) por US$ 900 millones podría quedar sin efecto, si el gobierno no emite el decreto supremo aprobando la referida transacción, requisito explícitamente señalado en el contrato de operaciones de exploración y explotación por hidrocarburos en el zócalo continental, Lote Z-2B, firmado entre Petroperú y Petro-Tech Peruana el 16 de noviembre de 1993.