La demora del Congreso de Estados Unidos para aprobar el plan de estímulo anunciado por el presidente Barack Obama es considerado el factor más importante para que los inversionistas sigan dándole la espalda al petróleo. La cotización del barril de crudo en el mercado mercantil de Texas cerró ayer en US$39,5, más de 60 centavos por debajo de su valor del viernes.