Diversos cuestionamientos ha despertado la venta de Petro-Tech a las estatales Korea National Oil Corporation (KNOC), de Corea, y Ecopetrol, de Colombia. El principal se relaciona con el hecho de que esta venta, de US$900 millones, no ha dejado ningún beneficio para el país "pues se concretó en EE. UU." y, por el contrario, amplía un contrato que es a todas luces injusto para los intereses del Estado. Según César Gutiérrez, ex presidente de Petro-Perú, desde 1993 Petro-Tech tiene en concesión más de 80 plataformas de explotación petrolera pertenecientes a Petro-Perú, por las cuales paga al año US$10 millones. Sin embargo, los ingresos por utilizarlas supera largamente esta cifra. "Solo en el 2007, la empresa obtuvo US$400 millones en ganancias", señaló Gutiérrez.Según el contrato de Petro-Tech por la explotación del lote Z2B (frente a las costas de Piura), esta compañía tiene la obligación de otorgar el 16% de lo explotado a Perú-Petro, mientras que el restante 84% lo puede comerciar libremente.