PLAN DE ESTÍMULO Y EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO
2 de febrero de 2009

Rebautizado como Plan de Estímulo Económico, el Plan Anticrisis anunciado a inicios de diciembre del año pasado, por fin se pusó en marcha con S/. 4,500 millones en una primera etapa. También se incluyeron medidas propuestas por los gremios privados como el pago a las refinerías de petróleo, y el aumento de 5% a 8% de la tasa del drawback, es decir, la reposición de los derechos arancelarios a las exportaciones no tradicionales.Pese a que la economía peruana será una de las menos golpeadas por la crisis internacional en la región, tal argumento no podía servir como pretexto para que el Gobierno siguiera aplazando la implementación del Plan. Lo que viene a continuación demandará que las autoridades estén a la altura de la responsabilidad que tienen ante sí, pues deberán mejorar significativamente la eficiencia del gasto, de modo que la inyección de recursos sirva para atenuar los efectos de la crisis en el empleo y en los sectores más vulnerables como la pequeña y microempresa. En paralelo, será crucial que el Gobierno no descuide otros indicadores como la inflación, que por causa de la crisis ha dejado de incrementarse, así como implementar otras medidas para evitar que el crecimiento económico sea menor a 5%.No obstante, la responsabilidad para que el Plan de Estímulo funcione también recae en el sector privado. Los gremios hicieron su parte al plantear soluciones (algunas de las cuales fueron tomadas en cuenta), pero el papel de las empresas que representan es mucho más trascendental y también deben probar que están a la altura del desafío. En ese sentido, la inversión privada tiene que continuar mostrándose dinámica y no perder su rol protagónico como motor del crecimiento de la economía nacional.Algunas empresas han anunciado que paralizarán parte de sus inversiones este año, notablemente las grandes mineras por la caída de los precios en el mercado internacional, pero esa tendencia no puede extenderse a otros sectores. Por lo que los gremios empresariales que presentaron una larga relación de proyectos para el 2009, deberán informar periódicamente cómo avanza la marcha de estos. Sería un error pensar que el Estado es el único responsable en épocas difíciles. Esa no es la premisa que sustenta la validez de una economía de mercado.

  • [Gestión,Pág. 34]
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