QUE NO SE AGRAVE LA DESACELERACIÓN
27 de enero de 2009

Luis Carranza retorna al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pero muy poco en la economía peruana (y mundial) se asemeja a lo que dejó a principios de julio del año pasado. La recesión está afectando a las mayores economías del planeta y, como estaba previsto, los efectos de estas tribulaciones se están dejando sentir en el país y los indicadores están mostrando que la economía peruana ha comenzado a desacelerarse, además de que continúa cayendo el optimismo empresarial.La demanda de energía eléctrica, la recaudación por Impuesto General a las Ventas (IGV), los despachos de cemento y las importaciones, entre otros indicadores, han crecido en noviembre y diciembre por debajo de las tasas registradas en los meses previos y en algunos casos incluso han registrado caídas, como por ejemplo las importaciones de bienes de capital y de insumos, que en noviembre se contrajeron 19.9% y 36.2%, respectivamente, comparadas con el mismo mes del 2007. Las exportaciones también están sufriendo los embates de la crisis internacional y probablemente terminen siendo las más golpeadas.Al Gobierno le tomó algún tiempo reconocer que la economía nacional tendría un año espinoso y que el presidente Alan García se convenciera de que el país no estaba totalmente blindado para afrontar el impacto de la crisis financiera internacional. Se diseñó un Plan Anticrisis que fue lanzado a principios de diciembre, pero que hasta la fecha parece no estarse poniendo en marcha con la celeridad que la complicada situación amerita. En ese sentido, el ministro Carranza tiene ante sí una tarea bastante complicada. En primer lugar, está obligado a destrabar los trámites para la ejecución del gasto "anticrisis" y cerciorarse que tales recursos sean administrados con eficiencia. En segundo lugar, tendrá que evaluar medidas para evitar que actividades como la construcción, manufactura, exportación y la pequeña y microempresa padezcan más de la cuenta, sobre todo en el acceso al financiamiento. En tercer lugar, deberá estar más abierto a escuchar a los empresarios y evaluar sus propuestas. Su retorno al MEF implicará que su trabajo será recordado más por lo que hará ahora que por los logros que obtuvo durante su primera gestión.

  • [Gestión,Pág. 30]
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